Los robos bicicletas son algo muy habitual, a uno de cada 5 ciclistas le han robado la bici en España y estas cifras son similares en el resto del mundo. Robar una bicicleta es barato, rápido, relativamente fácil y una vez en poder del caco, las bicicletas no resultan difíciles de vender. A continuación te ofrecemos una serie de consejos para evitar que te roben la bici.

  1. No compres bicis que sospeches han sido robadas. No contribuyas a engordar este negocio.
  2. Utiliza una bicicleta barata, sencilla y poco llamativa. Las bicicletas caras tienen mayor probabilidad de ser robadas que bicis sencillas o recicladas.
  3. Guarda la factura de compra de la bicicleta, ya que en caso de robo te será muy útil para la denuncia. Apunta en ella el número de bastidor que se encuentra bajo la caja del peladier y guárdala con una fotografía de la bicicleta.
  4. Registra tu bicicleta. Muchos ayuntamientos ofrecen esta posibilidad que nos permite demostrar que la bici es nuestra en caso de recuperación o pérdida de la llave.
  5. Sustituye los cierres rápidos por tuercas fijas. Es conveniente que ningún elemento de la bici se pueda quitar sin herramientas.
  6. Ata la bicicleta siempre. Un minuto es suficiente para robarla. Átala también dentro de tu garaje.
  7. Amarra siempre el cuadro y las ruedas.
  8. Utiliza un candado en horquilla rígida. Los candados de cable son fáciles de cortar. Úsalos como segundo amarre.
  9. Amarra la bicicleta a un aparcabicicletas si es posible, o si no, a un elemento rígido. Respesta el mobiliario urbano y nunca la ates a los árboles.
  10. Déjala en un sitio visible, elige lugares transitados, nunca sitios oscuros y solitarios.
  11. Si puedes, solicita un lugar de aparcamiento en tu empresa, escuela, instituto, etc..
  12. Coloca y ata los candados lo más alto posible. Si están en contacto con el suelo son más fáciles de cortar.
  13. Denuncia el robo. La denuncia es imprescindible para reclamarla y dar parte al seguro. Aporta la factura y foto que tienes guardadas.
  14. Consulta la cobertura de tu seguro de hogar. Algunas polizas cubren robos dentro de casa, del trastero o el garaje e incluso en la calle.